domingo, 7 de noviembre de 2010

Música para los domingos

Estoy ansiosa por los conciertos que habrán en Gijón dentro de poco. También vendrán Supersubmarina, grupo del que me considero fan totalmente. Me paso todo el día escuchando el último disco, Electroviral, que me parece perfecto!


Porque me temblaron las entrañas
y me pudieron las ganas, estaré aquí.
Y porque siempre he sido el mismo idiota distraído que se esconde,
que se rinde, que no sabe lo que dice.
Me acostumbré a decir
que no y perdí todas las esperanzas
hasta que el sol me atravesó.
Me atravesó el pecho hasta la espalda.
Me partió en dos con su descarga.




La letra en sí de esta canción no me da más. Pero es que la historia del videoclip me parece genial. Me recuerda en cierta parte a esas historias de adolescentes, aunque quizás sea sólo por las localizaciones.




Siendo tan eterno este momento como me voy a querer morir
para quedarme sin ti.




Adoro la letra y el videoclip de esta canción. Eso sí, el videoclip es de la misma línea que todos los anteriores, y no creo que esté nada mal cambiar de estilo de vez en cuando. Aunque claro, si miramos el estilo de música, no debieran de cambiar el estilo de los videoclips, ya que sigue siendo el mismo. Creo que es mi vena radical que busca un cambio.

Pero como la letra es genial de principio a fin, os la pongo.

Somos la generación de un cambio climático radical.
Individuos que andan por el mundo sin centro de gravedad.
Universalmente conectados por magia electroviral.
Somo herederos de algo que ya no queremos,
de algo que hace mucho tiempo establecieron 4 viejos.

Bichos del XXI, juntemos nuestros puños
para romper el próximo escalón.
Bichos del XXI, no es nuestro futuro,
vamos a dejar bien alto el pabellón.

Bastará con que gritemos juntos,
de mi no se reirán.
Saltará a la vista que en intelecto nunca nos van a pillar.
Se reflejará en nuestras caras
el brillo de la verdad.
Se abrirán las puertas que nunca han estado abiertas por las que hace mucho tiempo construyeron cuatro viejos.

Bichos del XXI, juntemos nuestros puños
para romper el próximo escalón.
Bichos del XXI, no es nuestro futuro,
vamos a dejar bien alto el pabellón.




Y cómo no, para terminar una canción super mega romántica. No os pongo la letra que me parece muy ñoña, aunque sí bonita.

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